San Ramón Sur es barrio popular ubixado al sur de la ciudad y es testimonio directo de obras a medio terminar y recursos desviados que marcan el reclamo de una comunidad que espera soluciones hace más de dos años.
Más de 50 familias del barrio San Ramón Sur siguen esperando que la Amarte Argentina complete los núcleos húmedos prometidas por esta Asociación. Mientras los vecios denuncian irregularidades en la ejecución de obras y el desvío de materiales. Las obras, terminadas a medias, carecen de servicios básicos, electrodomésticos y hasta llaves, dejando a los vecinos en condiciones precarias pese a los plazos vencidos.
El proyecto, que debía entregarse en 18 meses, ya supera los dos años sin finalizar. Según testimonios recogidos, las obras presentan faltantes graves: desde conexiones de agua y cloacas hasta la ausencia total de heladeras, termotanques y medidores de luz. «Algunos tienen azulejos y grifería, pero a otros les falta hasta la pintura. Nadie recibió las llaves; algunos rompieron las cerraduras para entrar», relató un vecino que prefirió mantener su identidad en reserva por temor a represalias.
Una vecina del barrio, se convirtió en vocera del reclamo: «Solo quiero que terminen mi casa. No puedo seguir esperando». Pese a sus gestiones, la respuesta de la Asociación Amarte cuyo fundador es Jose Ottavis ha sido evasiva. Vecinos aseguran que los materiales destinados a las viviendas —incluyendo cocinas, heladeras, termotanques, y hasta tubos de gas— fueron retirados de galpones sin explicación. «Se llevaron todo: colchones, camas, incluso la comida de los programas sociales», denunció otro habitante.
Las sospechas apuntan a un manejo discrecional de fondos. Fuentes internas revelaron que parte de los recursos se habrían destinado a la campaña política de candidato a gobernador por el PJ, en lugar de completar las obras. «Los materiales estaban, pero no los usaron porque no quisieron», afirmó un ex trabajador de Amarte Argentina bajo anonimato.
El caso se agrava con la discontinuación de programas asistenciales —como la entrega de leche y bolsas de comida— y el cierre de galpones donde se almacenaban insumos. «La gente tiene miedo de firmar reclamos por las represalias. Nos dejaron sin nada», agregó un referente barrial.
El silencio de Amarte Argentina
Ante la falta de respuestas, los vecinos planean movilizarse para visibilizar su situación. «Vamos a seguir exigiendo. No es justo que jueguen con nuestra necesidad», advirtió
Mientras tanto, las obras permanecen paralizadas y las familias sobreviven en viviendas inhabitables. La pregunta ronda en el aire: ¿dónde están los recursos que debían cambiarles la vida?.
Redacción: Radio Mega 95.3Mhz
La Municipalidad comenzó a realizar las conexiones de cloacas y agua potable a los vecinos del Barrio San Ramón Sur, que Amarte Argentina dejó inconclusas.